11 Mensaje

6/6/94 Hora 21.13hs La vidente:"está la virgencita, la virgencita dice:nuevamente estoy entre uds. trayendo mi mensaje de Amor y de Paz, trayendo mi palabra, la palabra de la virgen Madre de Dios, de la Virgen elegida por Dios para ser su Madre, porque El, Jesús, Mi Hijo, se encarnó en esta humilde mujer, me eligió desde siempre para ser su  Madre. Y yo me consagré siendo muy pequeñita al Todopoderoso porque quería vivir en virginidad toda mi vida, y Dios me eligió para ser su Madre, me preservó del Pecado Original y un día por obra y gracia del Espíritu Santo, Dios Hijo se encarnó en mi vientre, mi Hijo Jesús por el cual tanto he sufrido, por el cual tanto he gozado, teniéndolo desde su nacimiento hasta ser muy joven, a mi lado.

Jesús me dio muchas alegrías, pero mi Corazón sabía que muy pronto iba a  perderlo, así  estaba dispuesto por la Ssma. Trinidad desde todos los siglos, desde siempre. 

¿Porqué se encarnó Mi Hijo, el Verbo?, para salvar a los hombres, para salvarlos de la muerte eterna porque muriendo El le dio Vida a todos los hombres.

María la Virgen, la Madre de Jesús, quiere deciros en esta noche que la Esperanza es lo que lleva al hombre a creer, cree por medio de la Fe, don preciado que Dios da a todos los hombres, y esa Fe le da la Esperanza, la Esperanza de un mañana mejor, de vivir mejor él y los suyos, pero también al hombre de fe le da la Esperanza de la otra vida, la Esperanza de ver un día cara a cara a Dios, encontrarse con los suyos terrenos, participar de los santos que están en el Cielo, ver a los ángeles, a los coros angelicales, Tronos, Dominaciones, Potestades, escuchar la música celestial, percibir perfumes que en la Tierra jamás podrían hacerlo, esa Esperanza es la que debe mover a los hombres sabios, que la vida que Dios le dio no se acaba en este mundo donde vosotros vivís, está la otra Vida, la verdadera, la pura, la deseada por los hombres sabios.

Pidan al Dios Altísimo, sabiduría, sabiduría para entender la Palabra de Mi Hijo Jesús, para comprender la Buena Nueva en los Evangelios, que son Palabra de Dios, allí encontraréis todo lo que Dios quiso deciros, y  esas palabras que leeréis en los Evangelios os darán, Fe y Esperanza.    

Los hombres que viven sin Fe, no tienen Esperanza, no les interesa, por eso duele tanto a mi Corazón de Madre, que mis hijos, los elegidos, los sacerdotes estén ¡tan desviados!, por eso duele tanto a mi Corazón de Madre porque no tienen Fe, y si no tienen Fe, no esperan en otra vida, solo viven la presente. 

Y en esta vida que vosotros también todavía estáis viviendo, en esta vida están de paso, son peregrinos como lo fui yo hace muchos, muchos años.

Yo fui una criatura como uds., preservada por gracia de Dios del pecado original y nacida con pureza en el corazón y en la mente, nunca en mi un mal pensamiento, todo lo contrario, Yo me consagré al Altísimo siendo muy niña y por su gracia divina pude cumplir todo, no defraudé a Dios, cuando me eligió para ser su Madre, cuando me eligió para ser su Esposa.

Hay muchos hombres, también hombres de la Iglesia que trabajan, trabajan mucho, en la catequesis, en los barrios marginados, pero trabajan para ellos, no para gloria de Dios, solo se buscan a si mismos, y los otros hombres los laicos que trabajan desde el amanecer hasta la noche, que jamás han pisado una iglesia, que jamás se acuerdan que existe Dios, esos hombres viven si fe, por lo tanto sin Esperanza.

De los hombres de la Iglesia, ¿que puede decir esta Madre que tanto sufre?, que se conviertan,¡ que piensen  que  Dios un día los eligió!   ¡que terminen ya de pecar! ¡ de ignorar de vivir cómodamente!, luego hablan a la gente y les dicen lo que ellos no sienten, esto no es agradable a Dios y Jesús siente mucho dolor en su Sagrado Corazón.

Este es mi mensaje de hoy:habladle a la gente de la Fe, decidles, que la Fe es un regalo de Dios, que sin esa Fe no pueden tener Esperanza, Esperanza, una de las tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad. No hay una sin la otra, por eso son tres, figura de la Ssma. Trinidad.

Os pido que recéis el Rosario por todos los pecadores, por los hombres de la Iglesia que no tienen Fe, y por todos los hombres del mundo que viven sin ella. Rezad, rezad el Rosario, invocad a la Ssma. Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. Me despido hasta el próximo encuentro dejándoles la bendición de la Ssma. Trinidad, que es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, hasta pronto".- Hora 21.32