domingo, 20 de febrero de 2011

Mensaje 23







29/7/94 21.57La vidente dice, está la virgencita, la Virgen dice: " Soy la Inmaculada Concepción María Rosa Mística y estoy nuevamente entre uds. trayéndoles mi Mensaje de Amor y de Paz.
Quiero deciros en esta noche algo que yo os he dicho, pero así quiero comenzar mi Mensaje de hoy. La Renovación está en marcha, ha comenzado ya lo que el Altísimo llama Renovación, porque todo será renovado, totalmente, los hombres se querrán como hermanos, todos serán hermanos.

Quiero deciros que la Iglesia, esa Iglesia que tanto amo, que tanto ama Jesús, esa Iglesia por El fundada de la cual dijo que jamás será derrotada, la Barca de Pedro, hoy está al frente de ella un hombre santo (Juan Pablo II), un hombre que luchó y lucha con las pocas fuerzas que tiene para  que los hombres de la Iglesia, obispos sacerdotes, cardenales, comprendan que deben leer el Evangelio permanentemente y actuar en consecuencia.
Los hombres de la Iglesia están al día con todos, con todo y con todos, ellos necesitan estar bien con todos, María la Virgen, María la humilde, María la Madre de Jesús les pide, les pide por favor que recapaciten, no es así como se debe actuar. 
María no pide para ellos una guerra santa, pero pide que sean fieles a los Evangelios, fieles a Jesús porque ¡No lo son!.
Que sepan que la Renovación está en marcha, uds. ven y oyen cosas que pasan en el mundo y se asombran, y piensan ¡¿ que es esto?!,  esto que está pasando es el comienzo de la Renovación, miles y miles de hombres y mujeres morirán atacados de crueles males, atacados por gente que dice que están haciendo una guerra santa, en nombre de esa guerra santa se mata y se siembra el dolor por doquier.
María, en nombre de Jesús que tanto sufre por lo que está pasando, les pide a todos los hombres, especialmente a los consagrados que escuchen sus conciencias, si las tienen, si las tienen ellas les dirán que están actuando en contra de los principios que Jesús por los cuales murió.
Este es mi Mensaje de esta noche, la Renovación está en marcha, el que se confiese, el que acepte que está equivocado y se arrepienta y llore en su corazón copiosas lágrimas, será salvo.
A vosotros os pido que no dejéis de rezar el Santo Rosario, ahora más que nunca, veréis cosas terribles, y no  dejéis de invocar a la Santísima Trinidad que es Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo.
Os dejo hasta la próxima, con la bendición de la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, hasta pronto. 21.08.-" 

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