martes, 8 de febrero de 2011

Mensaje 7

21.15 hs. La vidente: Está la virgencita, la virgencita dice: Hijos, nuevamente estoy entre uds. trayendo mi Mensaje de Amor y de Paz. ¡Dichosos, los que tienen hambre  y sed de ser justos, porque ellos serán saciados!.
Está dicho que ésta Madre habla en muchos lugares del mundo. Hace muchos  años en Fátima traje el Rosario, un blanco Rosario símbolo de mi pureza, y junto a 3 niños rezábamos el Rosario, los niños meditaban sus misterios, aquello fue algo hermoso. Mucha gente se convirtió, pero ¿porqué?, porque pedían milagros, y la Virgen, la Madre Purísima de Jesús, hizo un milagro que todos vieron, pero ya no es tiempo de milagros, en todas partes Dios hace milagros. 
También a Jesús le pedían milagros, para creer el pueblo necesitaba milagros, más Jesús en varias oportunidades se negó a esto porque no era lo que El deseaba,-¿creéis, porque hago milagros?-, decía, - no debéis creer por los milagros que hago, creedlo por Mi-. 
¡Cuánta gente siguió a Jesús!, ¡cuántos  se convirtieron!, pero muchos, muchos por los milagros y fueron los que no perseveraron. Para muchos hombres en el mundo, amar a Jesús es fácil, pero para muchos más en estos tiempos, es difícil, no por el echo en sí de ser difícil, ¡porque la soberbia les impide creer en Jesús!.
En todas partes donde hablo pido que recen el Santo Rosario, es el arma poderosa que dejé a mis hijos, el Rosario es el arma que hace huir al demonio. ¿Cuántos me escuchan?, diría que en este mundo donde habita tanta gente, son muy pocos, y pocos los que perseveran. No hay que mirar hacia atrás, una vez que se ha pasado el arado.
Hijos, María la Virgen, la Madre de Jesús que ¡tanto y tanto es ofendida!, os decía hace unos días, que está "sujeta" a los teólogos modernos...¡¡¡ La Madre de Jesús, María, María la Virgen, "sujeta" a las opiniones de los hombres!!! 
Jesús sufre mucho, es muy grande su dolor y Dios que un día hizo que se hiciera hombre para salvar a los hombres de la muerte eterna, ¡cuánto, cuánto sufre Dios Padre! el que un día dijo, -Hágase la luz- y se hizo, el que creó el universo, el que separó las aguas, el que formó las montañas, Dios el Fiel, el fiel a sus alianzas con los hombres que traicionan y se olvidan que han hecho una alianza con Dios.
María la Madre de Jesús, o dice en esta noche que es muy grande su dolor, porque ve como pecan los hombres, no tienen límites, por el solo echo de pecar. Pronto muy pronto llegará la Renovación, Dios así lo ha dispuesto.¡Renovar!, ¡aires nuevos!, ¡gente que crea en Dios!, ¡gente que de rodillas mirando al Cielo agradezca a Dios, cada día de sus vidas!. Y María la Virgen habla de tiempos nuevos, no son los mismos tiempos de los hombres de esta época. Esas teorías falsas, esas teorías que corrompen los corazones de los hombres, ese amarse a si mismo, esa "nueva era" ¡que tantos  y tantos proclaman!, ¡sólo Dios Uno y Trino!, ¡la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo!, ¡sólo Dios reinará!. Será una Nueva Era, pero NO la que proclaman ¡tantos y tantos en el mundo!.
Adoran la tierra, adoran las plantas, porque en ellas ven a Dios, ¡esto no es así, hijos míos!, esto no es así; ¡Dios el Creador, a Dios hay que adorar!.
Contemplar las bellezas que El ha hecho, los peces, las aves, las flores tan variadas, pero Dios es el Creador. Con esta nueva era confunden a la gente y la gente de esta época tan proclive a dejarse confundir.
En el mundo la Iglesia debería aclarar con más exactitud éstas cosas, cuando digo la iglesia, hablo de los sacerdotes, de los obispos no hablo del Santo  Padre porque el lo ha hecho,  y lo hace y lo seguirá haciendo hasta que Dios lo llame a su seno.
Son los sacerdotes los que se han desviado y se han dejado ganar por éstas nuevas teorías que solo confunden a los hombres y los alejan de Dios ¡cada vez más y más!.
Jesús en su Infinita Misericordia, siempre espera que se arrepientan de corazón, que lloren lágrimas abundantes, Jesús se hizo hombre para salvar a los hombres, pero no quiere que se pierda ninguno (lo dijo con mucha angustia).
Tiempos nuevos, Renovación, pero no la infame nueva era. Os pido en esta noche, hijos míos que recéis el Rosario, rezadlo, no os canséis de hacerlo, rezad por todos los hombres del mundo que viven sin Dios, este es mi mensaje de hoy.
Los dejo con la bendición de Dios, hasta la próxima.-" 



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