jueves, 3 de febrero de 2011

Mensaje 6

Hora 21.15 20/5/94 La vidente:" Está la virgencita, la virgencita dice: Hijos nuevamente estoy entre uds. trayendo Mi Mensaje de Amor y de Paz. Les envié mi ángel para que vieran una pequeña muy pequeña parte del universo,¡si uds. supieran cómo viven sin Dios!, no quieren conocer a Jesús, tiene sus propias leyes y costumbres y ¡lo que verán todavía!, pero la Misericordia de Jesús es infinita. Mi Hijo, mi Hijo que ¡tanto sufrió! ¡ que tan incomprendido fue!. Se reían de El porque decía que sus amigos eran pecadores, que comía con los pecadores. No entendían y muchos no entendieron que Jesús era el Mesías Prometido, que Jesús era el Médico de las almas, que dentro de su Corazón hay un mar infinito de Misericordia.
Pobres, pobres, aquellos que lo vieron lo escucharon y no lo entendieron, si tan sólo hubieran comprendido que su Misericordia es infinita.
Cuando Jesús habla hace mucho tiempo a una religiosa, pide que las almas se hundan en el mar de su Misericordia ¡HUNDIRSE, PENETRAR! en esa misericordia infinita, capaz de perdonar insultos y agravios.
En la Cruz, moribundo, extenuado, ya sin sangre su cuerpo, tiene aliento para decirle al Eterno Padre-¡Perdónalos porque no saben lo que hacen!-.
La Misericordia Infinita de Dios, Jesús es Bondad, es Amor, es Medicina, es Hermano, Bondad Infinita, Misericordia Infinita.¿Quién, quién que se acoja a su Mano, que llore con humildad sus pecados, no conocerá la Misericordia de Dios?. Jesús y su Misericordia.
Yo, Su Madre Virgen, que tantas ofensas recibo, tantas burlas, burlas por mi virginidad no creída, son pocos los que creen realmente en que esta Virgen lo fue, antes, durante y luego del parto, ¡porque además fué algo sublime, imposible de explicar!. Uno de los grandes misterios de la fe católica, y que un día aquellos que se hayan arrepentido verdaderamente de alma y de corazón y llorando lágrimas en abundancia, conocerán, si Dios los perdona. La Virgen María, la que habla en todas partes, la que está "sujeta" a las opiniones de los "sabios", de los "grandes filósofos"; María la Virgen, la Madre de Jesús no clama para ella justicia, la Virgen pide por su Hijo porque también de El tantas infamias se dicen, en este tiempo en el cual vosotros vivís. Tiempos de renovación porque son muchas y muchas las ofensas que los "grandes pensadores" de la Iglesia Católica le hacen. 
¿Porqué?, tal vez os preguntáis, ¿la Virgen tiene que estar así de boca en boca?,¿porqué, hombres que un día se consagraron, que un día fueron ordenados sacerdotes, porqué se reúnen ahora para discutir asuntos del Evangelio?. Los evangelios son Palabra de Dios, esto para los hombres es DOGMA DE FE,  pero María os dice que los Evangelios fueron  inspirados, los evangelistas no se apartaron ni una i, de lo que Jesús dijo, de lo que Jesús enseñó, y de todos y ¡tantos, tantos milagros que hizo!, y María en boca de los grandes pensadores y sabios.
María dice...San Ignacio de Loyola, la iglesia lo hizo santo, porque santo fue, pero cuando fundó su comunidad jamás pensó que sus hijos ¡se desviarían tanto, pobre de ellos!. Si tan solo los sacerdotes amaran a María como lo hizo Bernardino de Siena (hoy es su fiesta ), con un amor incomparable. Si tan solo los sacerdotes pensaran en la Justicia Divina, pero muchos creen que porque la misericordia de Jesús, es infinita, da lo mismo una cosa que otra, ¿porqué privarse de tantas cosas mundanas?, después se confiesan y la misericordia de Jesús es infinita,  y lo es,  claro que lo es, pero tendrán que purgar por tantas ofensas hechas a su Madre y a El.
Tiempos nuevos se avecinan, tiempos de prueba, el católico será probado. El que quiera seguir a Jesús, tendrá que pelear la batalla, no es una batalla a mano armada, la batalla contra los mismos hombres que los tratarán de locos. 
Hijos, no olvidéis nunca esto que vuestra Madre os dice en esta noche, el que quiera ser fiel a Cristo deberá pelear la batalla, de lo contrario, cada uno se hace responsable de sus actos.
Tiempos nuevos, aires nuevos,el hombre con corazón puro, el hombre viviendo de cara a Dios, (hace un gesto elocuente con su mano hacia arriba).
Esto es  lo que hoy a venido a deciros Vuestra Madre, María la Virgen, la que habla en tantas partes, encuentra en un pequeño lugar, ¡que nadie imagina!, amor y comprensión, en seres que dejan hundirse en el mar Misericordioso de Jesús. Hasta pronto, los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo".- 

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